Y es que podemos decir que casi no existe deporte que no pueda practicarse al aire libre: desde los habituales como el fútbol, baloncesto, tenis, running o ciclismo; a otros que han optado por salir al exterior como el yoga o el taichi, por ejemplo.
Durante todo el año, pero especialmente en las épocas de buen tiempo, nuestra piel se expone a la radiación solar y por lo tanto a sus efectos secundarios como quemaduras, deshidratación y fotoenvejecimiento prematuro. Los daños provocados por los rayos del sol en la piel permanecen y perduran con el paso de los años.
Por ello resulta imprescindible utilizar siempre un protector solar corporal que proteja la piel y contribuya a disfrutar de la actividad física sin complicaciones.
¿Y cómo puedo protegerme del sol?
Utilizando un protector solar corporal incluso en aquellos días nublados, porque los rayos ultravioletas penetran, aunque no veamos el sol. Las partes del cuerpo más afectadas de los deportistas por la radiación solar son la cara, el cuello, los brazos y las manos. Estas partes del cuerpo, con el paso del tiempo y sin una correcta protección, la piel pierde elasticidad, se deshidrata, aparecen arrugas y manchas solares, además del peligro de daños celulares más severos.
Es lo que se conoce como las manchas del envejecimiento.
Las necesidades de protección solar varían dependiendo del fototipo de piel de cada persona, su estilo de vida, el lugar donde vive y sus hábitos alimenticios. Sin embargo, los dermatólogos recomiendan protectores corporales y faciales solares con un factor de protección solar (FPS) mínimo del 30 para pieles normales, y en el caso de pieles muy claras y sensibles, el FPS debería ser de 50 o 50+ al inicio de la primera exposición.
El protector solar siempre debe aplicarse treinta minutos antes de salir y repetir la aplicación cada dos horas.
Una buena forma de evitar las quemaduras es evitar la exposición solar durante las horas centrales del día, entre las 12 del mediodía y las 4 de la tarde. Si bien, un estudio publicado por la Facultad de Ciencias Físicas y Deporte de la Universidad de Granada confirma que tan solo el 39% de los deportistas evitan este espacio de tiempo en el que la radiación solar es más peligrosa. Y entre los que se aplican protector solar, acostumbran a aplicárselo solamente una vez.
Los mejores productos de protección solar para deportistas
Muchas personas deciden no aplicarse protector solar cuando hacen deporte al aire libre porque piensan que el sudor actúa como protector. Sin embargo, el sudor actúa con efecto lupa, y puede incrementar los efectos nocivos de las radiaciones solares. También influye la sensación que algunos deportistas perciben de incomodidad cuando el protector se mezcla con el sudor.
Existen protectores solares corporales y facieles específicos para la práctica del deporte. Este es el caso de la gama Sport de Ecran® Sunnique®, que ofrece productos con un FPS 50 y en tres texturas (leche protectora, bruma y fluido). Ecran® Sunnique® incluye en su formulación la tecnología ActiFresh, que aporta frescor instantáneo y permite la respiración de la piel. Esta gama de productos, en cualquiera de sus formatos ofrece una rápida absorción y está concebida para ofrecer protección en las condiciones más extremas, siendo resistente al agua y al sudor. Puede aplicarse tanto en piel seca como mojada y no provoca picor en los ojos porque el sudor no resbala hacia los ojos
Gracias a su fórmula exclusiva, que contiene VitEox 80®, protege contra las quemaduras solares y refuerza las defensas antioxidantes de la piel. Y frente a otros productos cuyo uso se ha demostrado que contaminan las aguas marinas, Ecran® Sunnique® no contiene Oxybenzone y Octinoxate, los filtros solares que perjudican los ecosistemas naturales. Todos los productos de Ecran® Sunnique® son biodegradables y sus envases son reciclables. La marca, con una trayectoria de más de 60 años, revisa sus procesos de fabricación con el objetivo de reducir el consumo de recursos como la energía y el agua.