Además, lucir una piel bronceada, se ha convertido en el sueño de todos. Pero no todo vale para conseguirlo. Ya en la década de los 40 del siglo pasado comenzaron a comercializarse los primeros protectores solares. Sin embargo, en los últimos años, la industria dermocosmética ha invertido en I+D+i para obtener nuevas formulaciones que ofrecen una protección eficaz, previniendo los efectos adversos del sol,
Descubre más sobre la protección solar
Los protectores solares previenen que los rayos UV del sol lleguen a la piel y provoquen daños. Cuando los rayos solares alcanzan la piel, ésta produce melanina que se deposita en la epidermis, la capa más externa de la piel. Lo que las personas consideran bronceado, en realidad es la consecuencia de una reacción defensiva del organismo para protegerse de la radiación solar.
Existen dos tipos de rayos ultravioletas:
- UVB, tienen una longitud de onda más corta y son los principales causantes de las quemaduras provocadas por la exposición al sol.
- UVA, penetran con más profundidad en la piel, siendo los responsables de la aparición de arrugas; la pérdida de elasticidad y el aumento de la flacidez; del fotoenvejecimiento en general; y de ser la principal causa de la aparición de melanomas.
Los protectores solares están compuestos, principalmente, por sustancias que actúan como filtros y bloqueadores de los rayos solares. Existe una categoría que mide la eficacia protectora del producto: el Factor de Protección Solar (FPS).
El FPS determina la eficacia de la crema solar y el tiempo que tu piel va a estar protegida. Viene determinado por la protección frente a la radiación UVB.
¿Para qué sirve un protector solar?
Los principales beneficios del uso de protectores solares son:
- Prevenir las quemaduras de la piel que además tienen un efecto acumulativo a lo largo de toda la vida de las personas.
- Retrasar el envejecimiento prematuro, al impedir la destrucción del colágeno y retrasar la aparición de arrugas y de flacidez.
- Evitar la aparición de las manchas en la piel. Algunos procesos hormonales y el acné, por ejemplo, provocan manchas que, con la exposición al sol, adoptan un aspecto más oscuro.
- Disminuir el riesgo de alergias al sol. Los principales síntomas de esta afección alérgica son: enrojecimiento, picor y dolor, erupción, descamación.
Conviene diferenciar entre un protector solar corporal y un protector solar facial. Utiliza este último para proteger tu rostro y cuello, como la mejor forma de retrasar el fotoenvejecimiento.
La mayoría de las personas asocia el uso de los protectores solares al verano. Sin embargo, los dermatólogos recomiendan utilizarlos durante todo el año, porque los rayos ultravioletas, aunque con menor intensidad, siguen afectando a la piel desprotegida. Incluso en un día nublado hasta un 40% de rayos solares alcanzan la tierra.
La gama de protectores solares de ECRAN® ha sido clínicamente testada para garantizar la protección de la piel ante los efectos de los rayos solares.
Los protectores Ecran®, además de proteger, gracias a su fómula con VitEox80 refuerzan las defensas antioxidantes de la piel. ¡Por lo que ofrecen, una protección superior!
Existen diferentes formatos y texturas: leche protectora, fluido solar, bruma protectora y aceite seco protector. Y respecto al factor protector solar (FPS), están disponibles a partir de 20, 30 y 50. Y en el caso de los protectores faciales, el FPS es de 50+.
