La piel de los bebés y los niños es especialmente delicada y vulnerable a los daños causados por el sol. Las quemaduras de sol en niños pueden aumentar el riesgo de daños futuros, por lo que es crucial tomar medidas para protegerlos del sol desde una edad temprana. Por ello, en este artículo te damos algunos consejos importantes para evitar las quemaduras solares en bebés y niños.
Usa un protector solar FPS 50 o más
Cuando se trata de proteger la piel de los más pequeños, es fundamental utilizar un protector solar con un factor de protección solar de al menos 50, como la Leche Protectora Spray Formato Viaje FPS 50+ de Ecran. Además, busca productos diseñados específicamente para bebés y niños, que sean suaves y seguros para su piel sensible, y aplica el protector solar generosamente al menos 30 minutos antes de salir al sol.
Evita la exposición al sol durante las horas pico
Las horas entre las doce de la mañana y las seis de la tarde son cuando los rayos solares son más intensos y pueden causar quemaduras de primer grado más rápidamente. Trata de evitar exponerlos al sol directo durante estas horas y busca sombra siempre que sea posible para evitar tener a tu bebé quemado por el sol.
Viste a los bebés con ropa que cubra todo su cuerpo
Una de las formas más efectivas de evitar las quemaduras de sol en lactantes o bebés es vistiéndolos con ropa que cubra todo su cuerpo. Opta por telas ligeras y transpirables de manga larga y pantalones largos en colores claros que reflejen los rayos del sol.
Usa sombreros y gafas de sol
Otra forma de evitar quemaduras de sol en bebés de 6 meses o más mayores, además de elegir una crema solar segura para niños, es proteger la cabeza y los ojos con sombreros que proporcionen sombra en la cara y el cuello. Además, elige gafas de sol con protección UV para proteger sus ojos de la exposición al sol.
Vuelve a aplicar el protector solar con frecuencia
Para evitar las quemaduras de sol en niños es importante volver a aplicar protectores solares con frecuencia, como la Leche Protectora Infantil FPS 50+ de Ecran, para mantener su protección contra los rayos del sol. Vuelve a aplicar el bloqueador solar cada dos horas, o después de nadar o sudar, incluso si el producto es resistente al agua. No te olvides de áreas olvidadas como las orejas, la parte posterior del cuello y los pies.
Mantén a los bebés bien hidratados
Además de estar protegidos por una crema, como la Leche Protectora Infantil FPS 50, cuando estén al sol, asegúrate de que los bebés y niños estén bien hidratados dándoles agua con regularidad. La exposición al sol puede provocar deshidratación, por lo que es importante mantenerlos frescos e hidratados para prevenir problemas de salud relacionados con el calor.
Aplica un post solar
Después de un día al sol, aplica una loción post solar suave y calmante, como Ecran® Aftersun® Sensitive, para ayudar a calmar cualquier irritación o enrojecimiento. Busca productos con ingredientes como aloe vera y vitamina E que ayuden a hidratar y reparar la piel después de la exposición al sol.
Educa sobre la protección solar
Para terminar, con el fin de prevenir las quemaduras de sol en niños, enséñales la importancia de proteger su piel del sol desde una edad temprana. Anímalos a usar gorras, gafas de sol y protector solar cuando estén al aire libre, y enséñales a buscar sombra y cubrirse con ropa cuando sea posible. Esto es especialmente importante en los niños con pieles sensibles o con reacción alérgica al sol, que pueden usar la Bruma Protectora Pieles sensibles y atópicas FPS 50+. En resumen, proteger de las quemaduras de sol a los bebés y niños es fundamental para su salud y bienestar. Siguiendo estos consejos y tomando medidas para evitar la exposición excesiva al sol, puedes ayudar a prevenir la piel quemada y proteger la piel de tus hijos de los rayos de sol.
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