¿Por qué es importante una buena hidratación durante la exposición al sol? ¿Cómo afecta las horas de sueño sobre mi piel? ¿La alimentación puede ayudar a mantener mi piel más saludable?
Estas son algunas de las preguntas que podemos hacernos cuando hablamos de la salud de nuestra piel y de la exposición solar. En este artículo daremos respuesta a muchas de ellas.
Cuando llega el buen tiempo, pasamos más horas al aire libre expuestos a temperaturas más altas y a los rayos UV, y esto puede alterar nuestra piel. Por eso, es importante prepararla y cuidarla para que las agresiones externas tengan un menor impacto.
A continuación te damos algunos consejos básicos:
- Beber mucha agua cuando estamos expuestos al sol nos ayuda a recuperar la que se ha evaporado de la superficie cutánea manteniendo el equilibrio hídrico de la piel.
- Mantener la piel limpia de impurezas nos ayuda a que el protector solar se extienda mejor en la piel y tengamos una protección más homogénea y segura. Lo mismo sucede con los productos de hidratación.
- Dormir 8h es importante para mantener la piel más relajada y en forma, minimizando las arrugas de expresión. Además, esto ayuda a cerrar el ciclo de recuperación de la piel que se da durante la noche.
- Es importante protegernos la cara, el escote y los hombros cuando empieza el buen tiempo, aunque la exposición solar sea baja.
- Las primeras veces que tomamos el sol debemos hacerlo en pequeñas sesiones de exposición, de forma que el bronceado sea progresivo. Así evitaremos posibles quemaduras en nuestra piel.
- En los alimentos encontramos ingredientes que nos ayudan a preparar la piel para la exposición al sol. Se trata de potentes antioxidantes que nos ayudan a combatir el envejecimiento prematuro de la piel evitando la formación de radicales libres.Te recomendamos añadir a tu dieta alimentos ricos en Vitamina E, Vitamina C o que contengan la co-enzima Q10, como frutas (naranjas, kiwis o fresas), verduras y hortalizas (espinacas, calabazas, espárragos o zanahorias).